lunes, 17 de septiembre de 2007

“¡QUÉ BUENO ES DIOS!, SÓLO BUSCÁNDOLE UN POCO SE HACE COMO EL ENCONTRADIZO”


AMÉN ALELUYA
¡AMÉN! es “Fiat”
¡ALELUYA! es “Agradecer”
¡AMÉN! es el grito del alma que es feliz con todo lo que Dios quiere.
¡ALELUYA! es el grito del alma que es feliz con todo lo que Dios permite.
¡AMÉN! es el grito del amor que se somete.
¡ALELUYA! es el grito del amor que se adelanta a la voluntad de Dios a quien ama.
¡AMÉN! es el grito de los santos en la tierra.
¡ALELUYA! es el grito de los santos en el cielo.
Cuando un alma en la tierra sabe decir “Amén”, sabe también decir “Aleluya”; entonces
existe entre Dios y esa alma una unión interior inefable, y la deja en la paz más profunda que, permite a Dios decir a sus ángeles: “Ved cómo me ama”.

María Emilia Riquelme y Zayas

AHI ESTAS TU

Tu voz y mi voz, puede apagarse en el retorno de un día gris.
Tus manos y mis manos pueden acariciar el lastre de la vida, mientras el arroyo repentino se lleva la belleza de la vida.

Pero, mirando a tu alrededor, a mi alrededor, lo vemos a El.
Sí, ahí está El, ahí está su belleza y su alegría, su mirada limpia y bella, su corazón que se traspasa por amor.

Ahí estas tú ¡Oh mi bello Jesús! Esperando mi alegría, acariciando mi sonrisa llenando mis manos de dulzura y de paz.

Ahí estás tú en silencio y armonía eres el sol y eres Eucaristía, ahí está tu ternura y tu amor, mi corazón te canta agradecido y se abraza a tu belleza y majestad.

LILI

PAZ EN LA TORMENTA